Nuevamente habrá cambios en la parte tributaria dentro de nuestro país. La administración del Gasto Público ha sido deficiente. Dentro del caso se manejan resultados tajantes de la alta brecha en corrupción y adjudicación de proyectos burocráticamente; hasta llegar a la inexistencia de estos (como el caso dado antes de ayer donde el actual Pdte. Duque reveló que en Mocoa todo está funcionando excelente en constancia de mínimo vital de agua, invertido en una gran suma y dónde es totalmente desmentido por periodistas de ese lugar). Es totalmente inaceptable.

No es un caso de ideología, ni tampoco de fanatismo. Es un caso realmente preocupante. Si bien, con el anterior Gobierno de Juan Manuel Santos la corrupción y la burocracia brilló por doquier, en el actual Gobierno de Duque, al menos en estos cien días ha desvirgado todo lo que en la candidatura ocultó y aseveró.

Autor: Web.

Casos como el del apoyo radical del Pdte. Duque hacía el ministro Alberto Carrasquilla (involucrado en casos como el de Pánama Papers - Paraísos Fiscales / Carrasquilla y su complot de Pánama Papers y el caso de los Bonos de agua Carrasquilla y sus grandiosos bonos de agua), que dentro de su experiencia y ejercicio profesional fue también ministro de Álvaro Uribe Vélez, y tuvo polémicas como la de disponer de un Salario Mínimo Legal Vigente diferenciado en toda Colombia, de acuerdo con el Producto Interno Bruto. O el más reciente: el apoyo hacía el (Duque respalda al Fiscal Martínez) Fiscal General de la Nación, el Sr. Néstor Humberto Martínez , este, involucrado en múltiples casos de corrupción. El más alarmante es el caso de la empresa brasilera Odebrecht. Ese caso donde hubo mermelada, clientelismo, burocracia, corrupción y todas las palabras que se quiera interpretar como un caso antiético y sin humanización sobre la comunidad colombiana. Hubo aquí una utilización del Gasto Público improductivo por esto. No contribuyo a nada que tenga que ver con calidad de vida de los colombianos, pero si a destruir poco a poco lo presupuestado para licitaciones de proyectos a futuros.

Es así como el actual Pdte. se desprende de su consigna de candidatura que tenía sobre la lucha contra la corrupción (y que tal apoyo hacía la consulta fue demasiado pequeña). Resulta muy difícil creer que esto cambiará en nuestro país, y que el Gasto Público será realmente manejado de una forma eficaz, contribuyendo a lo que deseamos cada colombiano, que es contener en nuestro país un lugar de mucha prosperidad diversificadamente para todas las personas.

Los resultados de todo esto nos afecta de manera adquisitiva a los colombianos. Siempre, para tapar todos estos huecos los Gobiernos proponen una reforma tributaria, como la que hoy disfrazaron como Ley de Financiamiento, que contiene muchos cambios en los gravamientos.

Lo más destacado y polémico de esta nueva reforma que propone el ministro Carrasquilla junto al Pdte. Duque, son la globalización del Impuesto de Valor Agregado a toda la canasta familiar y las condiciones nuevas de Retefuente como mínimas para las Unidades de Valores Tributarios (donde aplicará también para jubilados), y que ha causado indignación en toda la clase media y baja de Colombia.

Esta ley del financiamiento según los criterios del Gobierno es para reactivar la economía de Colombia, sin embargo, los expertos económicos argumentan que esto no resultará en ese efecto… Las conclusiones dan que lo único que generaría esto es una inflación sobre la meta, es decir, sobrepasará lo pactado a llegar en inflación anualmente en el país. Para el próximo año se tiene prevista una inflación de 3,0%, pero aplicando esta ley de financiamiento llegaría a un 7%, que sería catastrófico para la estabilidad económica. El poder adquisitivo bajará y la confianza económica no crecerá como se espera según lo que el Gobierno espera.

Es así, como esto no contribuye de ninguna forma a la movilización social del país, que es una de finuras que debiese tener el Gobierno como lema del desarrollo de sus proyecciones macroeconómicas y microeconómicas. Esto lo que hará verdaderamente es atacar la clase media y estancarla, o de por sí; bajarla. Así como ninguna posibilidad de subir las escaleras económicas.

Por otro lado, este Gobierno quiere, de forma enérgica luchar contra la evasión de impuestos, pero quién se explica, o cuál es la lógica argumental de luchar enérgicamente contra la evasión de impuestos proponiendo nuevos y más impuestos hacía la población colombiana de a pie. Es totalmente irracional creer que esto mejorará de esa forma. Es inequívoco esto.

Hasta ahora se lleva muchos puntos negativos este Gobierno, como lo dicho en los párrafos anteriores, que resumidos son estos y otros:

·         Apoyo hacía los corruptos.
·         Conejo hacía el paquete anticorrupción.
·         Puestos burocráticos.
·         Propuesta de la Globalización del Impuesto de Valor Agregado.
·         Propuesta de nueva reforma de mínimas UVT´S para retefuente.
·         Desconfianza económica.
·         Nuevos tratados de libre comercio.
·         Alza de la gasolina tres veces en los cien primeros días del Gobierno.
·         Pérdida de poder adquisitivo.

Pero dirán, ¿qué se puede solucionar ante esto?

Si bien el Gobierno pretende obtener más dinero para el presupuesto general de la nación, lo que están haciendo es lo más fácil e ilógico; atacar las clases con menos estabilización (media, media-baja, baja, y extrema baja). Hay mejores formas de obtener mayor dinero en la recaudación, y que se pueden aplicar dentro de una reforma tributaria para el presupuesto.

Lo primero que se debe hacer es saber elegir a quién representará cada cuatro años dentro de los entes gubernamentales, no se puede seguir eligiendo personas por fanatismo u odio. El Pdte. Duque fue elegido por esas dos formas por la gran polarización que hubo entre él y el otro candidato (Gustavo Petro).

Se debería que acabar con la burocracia, y promover la meritocracia. Que se vuelva algo transcendental en los requisitos mínimos del Gobierno.

Se debería que condenar y expropiar todo el dinero a los corruptos, y acabar de por vida en la vida política.

En temas económicos más puntuales, Colombia es poderosa en el agro, pero débil en su aprovechamiento. Aquí lo que prevalece es los grandes terratenientes en tierras fértiles que no le dan aprovechamiento a ello. Aparte que la industria agropecuaria es poca para lo que debiese ser.

Allí, dentro de esa connotación estaría una gran forma de recaudación. La forma es proponer impuestos para los grandes terratenientes de tierras fértiles que no ejecutan las actividades agropecuarias que contribuya al desarrollo de nuestro producto interno bruto.

Según El Tiempo, El 65,8 % de la tierra apta para sembrar en Colombia no se aprovecha.

En declaraciones; “Colombia tiene un enorme potencial agropecuario, pero está muy lejos de utilizarlo eficientemente”, dice Felipe Fonseca Fino, director de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra), entidad que se ha dado a la tarea de visualizar lo que hay sembrado en comparación con lo que podría cultivarse. Agro en Colombia

Esta sería una de las formas más eficaces de contribuir al país de las dos formas. Gravando y utilizando los suelos de manera eficiente. Es una de las ejemplizaciones que se podrían aplicar de miles (que en otro artículo realizaré).

Todo esto será realmente beneficiente si se llega a tener una política enmarcada del sentido de pertenencia social, y un gasto público totalmente eficiente, así, potenciando el PPC (Producto Interno Bruto Per Cápita).

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