Malos inversores

Solemos notar que en todo momento abren o inauguran un nuevo negocio. De cualquier forma, desde el primer sector económico hasta el tercero. Más puntualmente podríamos hablar del tercer sector, donde se comercializa. A través de ello se establecen conclusiones sobre esto, desde todos los puntos de vista de las Ciencias Administrativas, que finiquita objetivamente establecer organizadamente una investigación sobre lo que se va emprender o a meter de lleno en cualquier tipo de negocio, desde el buen observador.

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Es reiterado que las personas partan del hecho de tendencias para llegar a la aplicabilidad de la inversión en un negocio por el solo hecho de notar resultados de otros sobre ello, según la tendencia dada. Esto los convierte tal vez en unos inversores de poco conocimiento sobre lo ejecutado. O tal vez si lo conocen; sin embargo, no conocen el mercado de residencia.

Las “Ciencias Administrativas” parte desde cuatro puntos, que son la Organización, Planeación, Dirección y Control. Algunos puntualizan también “Ejecución”, pero ya estaría dentro de la Dirección, según mí juicio. Conceptualizo esto por la razón de que los de querer invertir en un negocio en particular deben partir de esos cuatro conceptos, no del solo direccionar y controlar, y por ende realmente estaría fallando para darle los resultados económicos esperados a futuro.

Por esta razón vemos muy a menudo muchos negocios desarrollados no equilibrados económicamente, que los conlleva al derroche total, al final de cuentas. Muchos terminan tirando la toalla a los tres, cuatro, cinco meses, y así, en variabilidad por el presupuesto dispuesto. Las falencias van desde la tal planeación del negocio, que es inevitable emprender este camino de manera acertada, donde debemos ser consientes de lo que seremos y que consecuencias tendremos de alguna u otra forma en la aplicabilidad de las actividades, según las tendencias macroeconómicas y microeconómicas, donde tendremos que realizar una excelente investigación de mercado y establecer planes de contingencia ante cualquier emergencia económica.

En Colombia, por dar ejemplos puntuales, actualmente somos un país en crecimiento empresarial desde las inversiones extranjeras, como para el inversor colombiano, para cualquier país esto es una buena noticia, sin embargo, el Gobierno Nacional ha radicalizado cargas fiscales extremas en contra de los jóvenes inversores o emprendedores, donde lo ponen contra la espada o pared por estos innecesarios impuestos. Y, recuerdo esto por las personas emocionales que invierten en cualquier negocio por el hecho de tendencia, pues… estarían perdiendo tiempo, y más que todo… dinero, porque aparte de la mala planeación estos aspectos también los estarían mal afectando.

Es totalmente necesario desarrollar la investigación de manera acertada. No es algo por hacer, o por salir del paso. Existen muchas herramientas para asesoría sobre esto. Tanto públicas y privadas. En Colombia tenemos al Servicio Nacional de Aprendizaje, la “Universidad” más importante del país por su abrazo hacía todos. El SENA tiene en sus áreas, contextos puntualizados para lo expuesto. Es de total al público aprovechar estas asesorías gratuitas de parte de ellos, y claramente es relevante para nuestras aspiraciones a futuro con el negocio a emprender. Por otra parte, y para más comodidad del inversor, se encuentran herramientas como el internet, donde podrá encariñarse con los conceptos administrativos de acuerdo a la planeación organizacional en pro de la investigación.