Colombia: Síndrome de odio e intereses públicos particulares

El 2018 será un año fundamental para todo lo que recurre en el entorno gubernamental de lo que compete a Colombia. El rumbo que tomará nuestro país estará dentro de cada votante que implique en los resultantes finales de cada puesto a decidir en la etapa electoral.

Colombia se ha basado desde los comienzos del siglo XX en ser un país caracterizado con síndrome de "odio", en todos los sentidos que lo catapulten, pues a través de las grandes diferencias que existieron y existen entre muchos de los llamados a representarnos dentro de un mandato público han transmitido mensajes que resultan evidentes en cada pensamiento que evolucione los colombianos, sembrando un odio tempranero y dejando atrás valores como la resolución de problemas en una manera gustosa, teniendo en cuenta siempre por delante los valores éticos que partan de las palabras de cada quién de estos personajes.

Foto: Créditos al autor.

NO MÁS VIOLENCIA

Los Liberales y Los Conservadores; Izquierda y Derecha; Guerras civiles, surgimiento de Ejércitos guerrilleros y paramilitares, miles de muertos y ninguna solución patriótica.

Dos partidos que fueron protagonistas del inicio de la guerra que hoy agobia los distintos partidos políticos, y que estos dejaron fuertes disputas civiles dando como resultado centenares de muertos y desplazados, sobre todo en la época conocida como La Violencia, y que para una respiro por la situación, se calmó con la solución a la crisis de los partidos generada por el gobierno de Gustavo Rojas Pinilla, obligándole a dimitir del cargo y acordando el "Frente Nacional", donde los dos partidos se alternarían en el poder en 4 periodos presidenciales de 4 años cada uno (1958 - 1974).

Detrás de todo esto, el olvido a las personas en zona de vulnerabilidad por la época violenta que asechaba en como de lugar a todas esas zonas elegidas y ejecutadas por los grupos violentos que tuvieron en sus objetivos el desplazar y matar a gente inocente, que si bien, no tenía nada que ver con todo lo que se desarrollaba para mal en los pensamientos ideológicos de esos ciertos grupos.

Para colmo de todos, la era de las FARC-EP (ultraizquierda) y los Paramilitares (ultraderecha), defendiendo su ideología por la no inclusión que no tenía por medio de los estados gubernamentales. Las FARC-EP, desarrollado con objetivos apuntados al bien del campesino, a la inclusión sobre estos, a la igualdad sobre todos los aspectos que evolucionen dentro de la sociedad común, y por otro lado, los Paramilitares, con objetivos primordialmente del apoyo al Ejército Nacional contra los ultraizquierdas (FARC-EP). De acuerdo, a lo anterior pudo ser bonito todo si a través de las diversas formas de exponer las surgencias que cada uno tuvo como objetivos de nacimiento se desarrollaran de una manera adecuada, dejando un lado ese lado de odio y violento que sembraron desde un principio cada uno de los grupos armados ilegales.

Estos, que con el tiempo dejaron atrás sus filosofías, e impulsaron medios de sostenimientos económicos atentando contra la comunidad e inculcando miedo, que dejaron muchísimos civiles e inocentes muertos, como también un altísimo porcentaje de desplazados, así como el crecimiento de ese odio que volvía y retomaba en cada pensamiento del colombiano.

Hace un poco más de diez años que “acabaron” los Paramilitares, sin embargo, nacieron nuevas BACRIM por medio de estas, desarrollando y surgiendo más odio de los colombianos sobre lo que compete en los estatus gubernamentales por la ola de caer en algún acto de estos tipos, pues así se creó y se inculcó el pensar del colombiano. Ahora, con el pacto con las FARC-EP, dejando como resultado un cese bilateral del fuego y que “encamina” al país hacía la paz.

Si bien, todo lo anterior fue lo que sembró todo ese odio que se debate y perdura en todo lo relacionado que imparte en los aspectos sociales y de una base principal: dentro de los elegidos por cada uno de los colombianos para representarnos en los puestos públicos, pues estos no más que nadie tienen sus intereses personales como objetivo principal del cargo en que sean elegidos, y no como acto grupal, en búsqueda de los intereses de la potencialización de nuestro país, por medio del aprovechamiento de todos los recursos con que cuenta nuestra querida Colombia, y que a través de estos, podamos sobrepasar todo lo que nos convierta en un país “tercermundista”.

NO MÁS CORRUPCIÓN

“Corrupción”, una de las palabras más usadas por los medios de Colombia en el año 2017, donde el Fiscal anticorrupción está en la cárcel por corrupto, y bueno, ya comprenderán el grado en que estamos en sensatez a esto.

Casos graves, atroces, y que causan estragos en cada habitante de Colombia por lo que las personas encargadas de nuestro bien público ---mal administran--- lo nuestro, y que cada vez se reflejado en la desigualdad y poca inclusión a las zonas vulnerables, dejando ante ellos los resultados más graves.

Resultados que si bien, indirectamente toca el tema del “odio”, entre cada uno de los colombianos, pero, ¿no se supone que nosotros fuimos los que los elegimos?, o, ¿vendimos el voto a ellos? ¡Ay! ¡A revisar verdaderamente a quién elegiremos para el bien del rumbo de nuestro país! Y ahí sí, hacer las distintas conclusiones del por qué ese llevo a cabo tal ejecución.

Si bien estos temas tocan el tema ético y moral de cada una de las personas por la falta de estos mismos en sus acciones que imparten dentro de los puestos en que estén, y que evoluciona en gravedad en muchas zonas, donde en cierta manera se caracteriza por ser olvidada por el gobierno nacional.

Foto: Créditos al autor.

En conclusión, puedo derrochar entre todo lo dicho, que ante todo los aspectos políticos que caractericen los partidos que presenten sus candidatos, deberían unir ideas y emprenderlas de tal forma que la súper desarrollen para el bien de nuestro país, tanto así como involucrar siempre los temas sociales de inclusión para llegar todos los programas del gobierno a las personas en estado de vulnerabilidad y desarrollar programas que impartan desde la ética hasta el crecimiento personal de cada habitante de nuestro país, para así crear y desarrollar personas con hambre de generar nuevas ideas para el bien del país, uniendo fuerzas en estas, y que tengan como principal objetivo la mejora continua de la calidad de vida de todos los colombianos, tanto así como el desarrollo de Colombia en todo lo que tenga que ver con la economía.

Es algo muy dificultoso, pues por los intereses particulares de cada uno tienen, pero, estos debieran partir del trabajo en grupo, o brainstorming, que siempre tenga como política el interés sobre la mejora continua en las actividades que intervengan estos entes para la mejora de infraestructuras, empleabilidad, salud, seguridad y por ende; calidad de vida de cada colombiano.

Así pues, si se desarrollará todo lo dicho, no dejarían de ser lo que son, liberales, conservadores, del centro democrático, radicales, y, en fin, sea cual sea su ideología de ser.

POR: LEONARDO MARTÍNEZ PINEDA | ESTUDIANTE DE ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS Y CIENCIAS POLÍTICAS