Colombia ha sido caracterizado mundialmente por poseer grandes recursos que lo convierten en un país potente en búsqueda de superar las vanguardias económicas que conlleve los cambios en una economía de tendencias. De esta forma, notamos grandes variaciones de establecer estrategias que hagan un país lleno de mucha prosperidad y calidad de vida de sus habitantes, sin embargo, esto es totalmente ajeno a lo que se vive hoy en día, y desde siempre en el vivir del colombiano.

Desde décadas anteriores, dónde comenzó la época de la violencia en nuestro país, que surgieron por medio de estos grupos armados ilegales, y que trajeron como resultado muchos muertos, desplazados y exageradamente mucha pobreza en Colombia, los llamados a entrar en una zona de resurgir nuevas estrategias que llevaran a cabo fortalecer todas estas debilidades que nuestro país tenía, y, buscar nuevas oportunidades; no hicieron nada sobre esto.

Nuestro país se entorno con estadistas que tenían una forma de gobernar muy ineficaz, siempre partiendo por sus intereses particulares, y dejando a un lado ese pueblo que los eligió para que todo fuera menos caótico qué lo que vivían hasta ese momento.

La Educación, como punto clave para una nueva Colombia, una nueva generación para extraer todo eso que dejo ese pasado sangriento, y que, de todas las formas posibles, -no volverlo a repetir más nunca-, fue desalentada y nunca estuvo dentro de las bases programáticas de estos personajes.

Hoy en día las universidades privadas son el negocio del siglo XXI en Colombia, mientras que las universidades públicas: ¡se caen a pedazos! Y no es muy cercano esto, pues siempre existió, y nunca hubo control gubernamental.  

Imagen web.


Un caso muy cercano dentro de mi localización: Universidad del Atlántico, es muy especial esta, pues una vez intenté entrar, lastimosamente no califiqué para admisión, sin embargo, la quiero como si estudiara ahí, en fin, de cuentas, en el año 2017 la UA, como es mayor conocida, fue descalificada en acreditación, dónde así escribían los medios:

“El Ministerio de Educación Nacional (MEN) notificó a la Universidad del Atlántico de 8 resoluciones por medio de las cuales niega la Acreditación de Alta Calidad a 8 Licenciatura.

El efecto de estas resoluciones es de gran impacto para la Universidad del Atlántico puesto que ello significa que esos programas pierden el Registro Calificado y no pueden seguir admitiendo estudiantes.

Las principales fallas que encontraron los pares académicos fueron el bajo número de profesores de planta, poca productividad académica, pocos grupos de investigación, poco nivel del bilingüismo y otros aspectos de la internacionalización.                   
        
Concretamente, quiere decir que en la Facultad de Educación sólo admitirá estudiantes en las Licenciatura en Biología y Química y en Música (Bellas Artes) que ya habían obtenido la Acreditación de Alta Calidad. Las otras 8 Licenciatura no pueden seguir admitiendo, es decir, una vez culminen quienes hoy estudian tienen que cerrarla.

Según la rectoría de la Universidad, los programas afectados son: Licenciatura en Educación Especial, Educación Infantil, Educación Física, Recreación y Deportes, Ciencias Sociales, Humanidades y Lengua Castellana, Matemáticas, Educación Artística y Lenguas Extranjeras.

En el caso de la Facultad de Educación sus antecedentes de mala gestión datan desde hace 10 años. Durante la rectoría (e) de Ana Sofía Mesa la Decana fue suspendida del cargo, durante 90 días, por irregularidades en la expedición de diplomas.

Se trata de la Facultad que cuenta con el mayor número de estudiantes en la Universidad del Atlántico, 8.400, que representan el 36.5% de la población estudiantil.

La decisión del Ministerio de Educación constituye un golpe para la Universidad, inmersa actualmente en una disputa por la rectoría.

Al respecto, la rectoría comunicó que “actualmente, la Universidad prepara los Recursos de Apelación para presentarlos dentro del plazo establecido para atender los requerimientos señalados en las resoluciones del Ministerio para que sean considerados por parte del Consejo Nacional de Acreditación -CNA-, quien debe pronunciarse para emitir concepto definitivo sobre la acreditación de programas”.

De esta forma vemos claramente la evidencia en cómo se están manejando las cosas en objetivo de las universidades públicas, dónde no hay proyección, existe una zona hasta fuera de la llamada de confort, pues ni evidente de que al menos se mantenga una regulación de las gestiones públicas en esta, pues -solo se las han pasado en intereses particulares-, fortaleciendo más lo privado y desechando lo público. Como dije en un artículo anterior: “Colombia saldrá de la pobreza el día en el que exista, no solamente, educación pública de calidad, sino que se implemente un sistema educativo diseñado para las personas y no, lo que sucede hoy en día, personas diseñadas para responder exámenes estandarizados y salir a la vida laboral a untar al mundo de prepotencia y vanidad…”, viéndolo desde el punto de partida de que el beneficio público es para una pequeña porción de la población y no para la mayoría, al igual que debe ser de calidad. Teniendo como principal idea de que la Educación debe ser la programática clave dentro de los gobiernos a posesionarse, y llevar a cabo una inclusión monumental en su desarrollo.

Ahora, hablando de las privadas. Es algo principalmente muy loco hablar de ellas, pues, de cierta forma es la que me está “preparando”, pero, qué; ¡yo para eso pago! Entonces, ¿de qué trata esta crítica? Primero que todo, una universidad privada o un centro privado de educación superior es una universidad que no es operada por un gobierno, por tanto, los cambios políticos o recortes de presupuesto no les afecta tanto como a una universidad estatal​.

Dependiendo de la región, estos centros privados pueden estar sujetos o no a la reglamentación gubernamental. Las universidades privadas son comunes en algunos países, pero no existen en otros.

En Colombia, muchas universidades privadas hacen parte de lo llamado “clientelismo”, en términos políticos, -que parte de dar algo, para recibir luego; de forma mutua-, a través de esto muchas universidades han ganado prestigio por medio de certificaciones, publicidad y al final muchos resultados a favor, en resumidas cuentas.

La Educación privada es buena, se puede decir. La mayoría de los profesores que encontramos en ellas son preparadas en las universidades públicas del país, que, se supone -ahí es donde mejor se preparan-, hablando internamente.

Todo va bien hasta ahí. Pero, ahora viene el completo desgaste de un estudiante en una privada.

En Colombia el dicho “a usted le pueden quitar todo, menos la educación”, es común, pues suele ser uno de los más usados por los padres cuando hablan de la importancia de que usted pueda adquirir unos conocimientos habilidades para su vida, que es lo que le permitirá encontrar un buen trabajo y, con ello, poder mantener un nivel de vida.

Eso implica que –en la teoría- entre más estudie, mejor le va; aunque no siempre resulta cierto. Al respecto, precisamente, el Observatorio Laboral para la Educación publicó un estudio sobre cómo invertir en educación de alto nivel genera mayores tasas de empleabilidad. Incluso, los salarios de los recién graduados universitarios de Instituciones de Educación Superior (IES) acreditadas se ubican por encima del promedio de las IES no acreditadas.

Pero considerar esto hace pensar, enseguida, en otra situación: la cantidad de dinero que se puede llegar a necesitar. Si bien existen opciones como el programa de Ser Pilo Paga o la posibilidad de ingresar a universidades públicas en las que el costo de la matrícula se estima bajo las condiciones socioeconómicas del estudiante (y cuya facilidad de ingreso no es nada fácil); a muchos la opción que les queda es costearse una universidad privada.

Esto es algo bastante caro y los aumentos en las matrículas, año a año, también son altos. Según el Ministerio de Educación, “las instituciones de educación superior de naturaleza privada, además de informar sus valores de matrícula, deben justificar los factores tenidos en cuenta cuando fijen incrementos por encima del índice de inflación, de conformidad con lo previsto en el Decreto 110 de 1994 y en el parágrafo del artículo 6º de la Resolución 1780 de 2010”.

Teniendo en cuenta que en Colombia, cerca del 55% de la población gana el mínimo, y el costo promedio por semestre en universidades privadas, a 2018, está  entre $2 millones y $9 millones, la situación es preocupante. Esto, sin contar programas de medicina, que el semestre puede estar cerca de los $19 millones en algunas universidades.

Si está asombrado con el valor de los semestres, esto no lo es todo. Recuerde que un estudiante necesitará dinero para fotocopias, transporte, ropa, alimentación y materiales si lo exige la carrera como, por ejemplo: cartón, icopor o pinturas si estudia programas de diseño industrial o arquitectura. Lo mismo sucede con las carreras relacionadas con la salud, que requieren uniformes, indumentaria y materiales para realizar sus primeras prácticas.

Ahí no queda todo. Al culminar los nueve semestres promedios por carrera nace algo peor: la opción de grado y el derecho a grado.

El primero (opción de grado), te ofertan temas como: Opción de investigación y prácticas empresariales, que no bajan de los $2 millones, luego te alimentan el alma con un Diplomado, que no baja de los $3 millones, hagamos una pausa. ¿Qué es un “diplomado”? Los diplomados son cursos que tienen una duración de entre 80 y 120 horas. Generalmente los ofrecen las universidades, aunque en algunas ocasiones también son impartidos por los gremios o diferentes instituciones públicas y privadas.

Este tipo de formación gira en torno a temas muy específicos, que sirven para complementar o ampliar una determinada área del conocimiento.

Las universidades y las diversas instituciones programan diplomados cuando advierten que hay algún cambio o novedad en un área del conocimiento y es necesario llenar el vacío de formación en ese aspecto.

Hay campos en los que la oferta de diplomados es muy frecuente, como es el caso de la Administración de Empresas o el Derecho. Dado que la legislación siempre está en proceso de cambio y que los modelos empresariales son muy dinámicos, se presenta una oferta continua en esas áreas.

Los diplomados generalmente están destinados a egresados de carreras universitarias, aunque no siempre exigen un título para cursarlos.

Estos programas a veces también se destinan a no profesionales y buscan aportar algún tipo de conocimiento práctico a quienes se han formado empíricamente o están interesados en desarrollar un oficio determinado.

En resumidas cuentas: son unos cursos intensivos de actualización de un tema en específico, para partir a desarrollar nuevas aptitudes en el campo laboral. No es algo formal para que te quede claro.

Entonces, ¿es justo que valga $3 millones un diplomado? ¡No! ¡Es injusto esto!

Entonces, ahora reconfirmamos lo dicho: ¡Las universidades privadas son el negocio del siglo XXI en Colombia!

De forma categórica es algo que hay que rechazar, no es justo que muchos estudiantes que buscan una graduación luego de cuatro años y medio de estudiar a como dé lugar, logrando pasar todos esos obstáculos económicos que atravesó y atraviesa nuestro país, y que al final una universidad sea tan mal agradecida buscando ingresos en la ingenuidad de muchos, creyendo que ese cierto diplomado le dará mayores oportunidades -dónde no es así-, lo compruebo con experiencia propia, pues realicé dos en una institución privada de manera virtual, pero, muy baratos a diferencia de las universidades privadas del común, pues para los reclutadores de cierta forma les interesa más el orden y la expresión dentro de un Curriculum vitae, hablando psicológicamente.

Otros dirán, “pero la universidad te da más opciones”, si, pero todas se convierten en un desgaste inesperado para los estudiantes, pues, luego, o, dentro de esto viene el famoso derecho a grado, que hasta hoy en día vale lo que actualmente es el salario mínimo legal vigente.

Entonces… ¡Que negociazo!

"La Educación es un derecho, no un negocio."











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